A la orilla de ti dejé un extracto de mi memoria,
pero las olas fueron tan duras que la sal le arrancó los recuerdos.
Poco a poco, la espuma le fue deshaciendo los nudos
pero las olas fueron tan duras que la sal le arrancó los recuerdos.
Poco a poco, la espuma le fue deshaciendo los nudos
y al final lo que quedó fue aquel hostil firmamento.
A la orilla de ti olvidé aquel pedazo de rama,
A la orilla de ti olvidé aquel pedazo de rama,
cuando con ella bifurcabas cometas encima de tu arena.
Y conforme el oleaje borraba tus trazos de polvo de oro,
mi existencia en ti también se difuminaba.
A la orilla de ti extravié tu retrato.
A la orilla de ti extravié tu retrato.
Tenía, al centro y en mayúsculas, un instante de tu sonrisa.
Pero al volver, el cielo ya negro se había hecho.
Pero al volver, el cielo ya negro se había hecho.
Y de tanto querer verte a oscuras que terminé ciego.
A la orilla de ti me olvidé a mí.
Y cuando regresé, yo ya no me encontraba.
Vi una memoria ahogada, una rama seca y un retrato borroso.
A la orilla de ti me olvidé a mí.
Y cuando regresé, yo ya no me encontraba.
Vi una memoria ahogada, una rama seca y un retrato borroso.
Y con el llanto en las manos, peregriné hacia mi comienzo.
2 comentarios:
Aaaaaahhhhhhh!!!!!! snif, sniff, sniff!!! Me encantó!!!! Está muy hermoso y bueeeno me viene bien.
¡Eres muy talentoso! me da gusto contarte entre mis amigos!!!
Bello, bello, como tú.
Te quiero mucho
La melancolía, la nostalgia, la oscuridad tienen un encanto, una fascinación: permiten sacar cosas como ésta.
Y yo también me alegro de tenerte entre mis amigos, y a la Mar también.
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