El néctar de los lobos

Espacio de placer sensorial. Cuentos, poesía, fotografía, periodismo... empalmes creativos. Los llaman góticos, de terror, románticos, de amor, de nostalgia, de abandono, de venganza... de la vida misma. Tinta electrónica que, aun sin ser palpable, es transmisible... Un vouyerismo literario.

Crónica de un presentimiento



Ocurrirá sin mover un dedo, 
ocurrirá sin empujar al tiempo.
Ni premeditado ni accidental, 
ni sincrónico ni incidental… 

Está escrito: nos volveremos a encontrar.

En medio del ruido y del caos, simplemente sucederá.
Cuando menos te nombre, 
cuando menos me pienses…
cuando menos nos duela.

Ocurrirá.

Tan seguro estoy que invento aquel instante ineludible 
y fantaseo sobre quién verá primero a quién,
si será simultáneo o a destiempo.
Si nos perdonaremos el alma o cederemos al viento.

Y mientras ocurre, camino por las calles y miro con detalle a cada persona, 
a cada rostro que se me encuentra para ver si alguno de ellos tiene tu boca.

Y esta noche, en un pestañeo del azar, simplemente ocurrió…

Así fue sin más. 
Volviste a mí… y al hacerlo yo también volví a ti.
Volviste a mí, quizá de tanto recordarte.
Volví a ti, quizá de tanto inventarme.

La casualidad volvió a olvidarlo
y por dos segundos nos unió.
El mar se partió para que pudiéramos vernos, 
como si Dios lo hubiera planeado antes de conocernos.

Pero al final no nos importó que estuviera escrito.
El odio nos venció y cada uno siguió su respectivo camino.
Y aunque ocurrió sin mover un dedo ni empujar al tiempo,
nunca sabremos si volverán a regalarnos otro momento.