El néctar de los lobos

Espacio de placer sensorial. Cuentos, poesía, fotografía, periodismo... empalmes creativos. Los llaman góticos, de terror, románticos, de amor, de nostalgia, de abandono, de venganza... de la vida misma. Tinta electrónica que, aun sin ser palpable, es transmisible... Un vouyerismo literario.

Cuando te hago poesía

En tus manos el universo se reinventa.
La luna se comprime y las estrellas te ofrendan su luz.
Tus palmas son ese blanco sobretodo que me abriga el sentir.
Quisiera tenerlas junto a mi pecho, protegiéndome el corazón.

En tus ojos el mar se redimensiona.
Su cristal se intensifica y la espuma te purifica la mirada.
Tus pupilas son esas obsidianas que me resplandecen la vida.
Quisiera acercarlas a mis ojos, reflejándome el semblante.

En tu rostro el viento se multiplica.
Su frialdad se temporiza y su velocidad se lleva tus lágrimas.
Tu semblante es un alcatraz que me embellece el panorama.
Quisiera recorrerlo con mis labios, adornándome la sonrisa.

En tu corazón los versos se me acaban.
Las rimas se me inquietan y las musas se sienten opacadas.
Tus latidos son poemas que me anuncian más poemas.
Quisiera que alguno me dedicaras, regalándome inspiración.

2 comentarios:

Cuando uno hace poesía, en realidad está haciendo el amor. ¡Cuántas veces nuestros corazones han clamado por tan siquiera un verso!

 

Te deseo que cada latido se convierta en un poema. Lo deseo más por mí que por ti porque de esa forma yo podré seguir disfrutando de tus textos incluso mucho más de lo que tu disfrutas escribiéndolos. Tú mismo lo has dicho, el placer, es egoísta....

 

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